When a song describes how you feel.

Me he despertado sola.

Como ayer, la semana pasada, y la anterior.

He vuelto a dormir imaginando lo perfecta que sería una noche, nuestra noche.

Esa perfecta sincronía de labios, y esa magnífica banda sonora, tu respiración y la mía.

Y he vuelto a despertar maldiciéndote.

It's okay in a day, I'm staying busy
Tied up enough so I don’t have to wonder where is he
Got so sick of crying
So just lately

Sin más.

Acerca de lo que me quita el sueño cada noche

La gran interrogación que aparece sobre tus medias sonrisas, todo lo que bajo ellas escondes.

Y lo que me alegra cada mañana.

Imaginar que en nuestros encuentros existiría más música que palabras.

Al desconocido

Desaparece.

Y te deja con mil preguntas, la miel en los labios, y una ligera idea de su aroma en ese instante.

Te convierte en una adicta al reloj, que deja de estar en tu muñeca, para quedar clavado en la palma de tu mano, porque lo necesitas, y el tiempo no pasa especialmente rápido en su ausencia.

Y vuelven de nuevo las preguntas, ¿Qué estará haciendo en este momento?, ¿Se acordará de mi?, ¿De ese simple cruce de miradas? y ahí comienza la incertidumbre.

La incertidumbre se enreda en mis tobillos,
hace tambalear mis rodillas
y pareciera esconderse en el fondo de mi estomago

Vaya tontería, ¿Eh?

A los ojos de los amantes

la luz de la luna es la llamarada del fuego de su amor.

Recordarte, recordarnos

Era estar callada y sentir como tu cabeza te gritaba palabras en las que podrías estar pensando.

Y Caer en el bucle de recuerdos que tanto habíamos evitado.  Oh, eso era lo peor de todo.

Como recordar el momento exacto en que iniciamos una conversación, que por casualidad - o no tanta-  del destino, (si es que crees en él) no hemos vuelto a retomar.

Y no era precisamente agradable recordar ciertos detalles.

Un consejo

Al idealizar lo que es la felicidad llega un punto en el que no la encontramos en ninguna parte, parece algo inalcanzable mientras que está en todo y en nada a la vez, podemos ser felices en un momento de paz y silencio perfecto o en medio del más completo y desordenado movimiento.

Llamémoslo como quieras

Lo que anoche nos preocupaba
Era que al despertar no existiese un nosotros.
Que el día se fuese
Sin comienzos
Ni finales
Y que las azoteas se sientan solas al atardecer.